Sie glauben in einer glücklichen Ende ~Capítulo #25~

Eran como las dos de la tarde, yo preparaba la comida, cuando alguien entra a la casa, tumbando la puerta, me quedo paralizada, pero corro hasta el cuarto donde se encontraban mis hijos, al verlos en la cuna jugando, siento un alivio, pero alguien me vio, persiguiéndome hasta el cuarto.

Era un hombre vestido de negro, no podía ver su cara, ya que estaba tapada, apunto la pistola a mis bebes, yo me interpuse.

A ellos no – dije con enojo – Sí quieres matar, hazlo conmigo – una lágrima escapo de mis ojos

Me tomo del brazo con salvajismo, aventándome a la pared, estaba de espaldas pegada a la pared, sintiendo como mi corazón se paría en mil pedazos. Aquel hombre grito algo que no pude entender, otro hombre me tomo, llevándome lejos de ahí, yo gritaba no quería dejar a mis hijos. Uno de ellos me tomo aventándome, haciendo que sangrara un poco.

Apretó el gatillo, sentí como la bala traspaso mi cuerpo, dejándome sin respiración, mi vista se nublo, caí en el piso, sangrando, pensando en Bill y en mis adorados bebes Liam y Alexis.

Los niños lloraban, Bill y Tom entraron a la casa, con más hombres, matando a los que quedaban, Bill se acerco a mí, llorando pidiendo que no lo dejara.

Te amo – me repetí una y otra vez

Mi garganta no pronunciaba ningún sonido, sentía seca mi boca. Como pude acaricie su bello rostro. Lágrimas se acumulaban en mis ojos.

Yo… También… Te amo – dije en un hilo de voz – Cuídalos

No – grito – Tú tienes que vivir – acomodo su cabeza en mi pecho

Mi mano acariciaba su sedoso cabello, con la otra me arranque mi collar, me lo había obsequiado mi abuelo, era la Santísima Virgen María, yo sabía que el no era católico ni nada de eso, pero quería que lo conservara. Con mis pocos esfuerzos se lo di.

Te amo – dije por última vez

Cerré mis ojos, Bill rompió en llanto, me cargo, meciéndome volviéndose un poco loco.

Así fue mi vida, mi nombre es (Tú nombre completo) Tenía 17 años, mis hijos se llamaban Alexis y Liam, mi bello amado era Bill Kaulitz, el cual me hizo sufrir, pero al final todo se arreglo… Bueno no del todo.

Mis hijos aun preguntan por mí, cada vez más grandes, fuertes y hermosos, Bill no volvió a tener ninguna relación, lo cual me dolió yo quería que el fuera feliz.

Pero estoy esperando hasta que sea su turno, para volver a estar juntos.

                                                Fin~

Les quiero dar las gracias a todas aquellas que comentaron que se unieron, gracias a ustedes hice esta novela :) Espero les haya gustado, un final triste lo sé. ¡Gracias!

Escrita por Famke~

Bill Kaulitz.

Sie glauben in einer glücklichen Ende ~Capítulo #24~

Los besos de Bill eran cada vez más apasionados, pero aun no estaba lista, después de lo ocurrido no quería que me tocara, sonara algo tonto, o tal vez estúpido, pero no estaba preparada, tenía miedo. Lo separe de mí, alejando sus labios de los míos, el comprendió que aun no estaba preparada. El se separo de mí, agachando la cabeza, me sentí un poco culpable.

    - Te quiero Bill – tome su mano

    -Yo también – se sonrojo

Bill se levanto del sillón, yo ya me había tranquilizado un poco, me fui a la recamara, agarre mi piyama, y me dirigí al baño, abrí la llave de agua caliente, esperaba a que esta calentara, comencé a desvestirme, poco a poco. Toque el agua con mi mano, verificando si ya estaba caliente. Al sentirla tibia me metí.

Dejaba como el agua caliente recorría mi cuerpo, la puerta del baño hizo un crujido, no le preste atención y me seguí bañando. Unas manos largas se colocan en mi cintura. Me sobresalto, me volteo y veo a Bill.

     - Bill – dije nerviosa

Se acerco a mis labios, depositando un dulce beso, el cual me hizo volar, ese beso se hizo cada vez más apasionado, decidí dejarme llevar por ello. Sus manos recorrían mi cuerpo, me acorralo en la pared del baño, sintiendo el frio mármol. El vapor  no dejaba ver muy bien. Bill se hizo un poco para atrás, cerrando la llave. 

Sus labios recorrían mi cara, hasta llegar a mi cuello. Salimos del la ducha, Bill me cargo, haciendo que sonrojara, tropezaba con todo, era algo sumamente gracioso. Al llegar a la cama, me acomodo bien, el me miraba muy fijamente, como si fuera la ultimas vez que estuviéramos juntos.

La noche fue muy hermosa, fue mucho mejor que aquella vez, no puedo explicar todo lo que sentí al estar con él. Bill fue muy delicado conmigo, me trataba como si fuera una muñeca de porcelana; que iba a romperse.

~*~

3 semanas pasaron después de eso, unos dolores fuertes de cabeza me daban de vez en cuando, pareciera como si estuviera embarazada. Solo negaba con la cabeza pensar eso, aunque tendría que admitir que sería algo hermoso.

Danny bueno a ella no la eh visto, lo cual me preocupaba. Hasta que la vi, ella muy sonriente, su vientre muy bien abultado, me emocione tan solo pensar. Ella me platicaba de muchas cosas que le habían ocurrido, después de todo. Yo claro que también le platicaba. Pero en ese momento mi mundo se cerró el porqué, no sabría explicar.

    - No te preocupes – me abrazo con cariño – Todo está bien – sonrió

   - Yo solo me dedique a embozar una sonrisa, muy fingida tengo que decir.

Era de noche, yo estaba acostado en la cama, con los niños de cada lado, ellos dormían profundamente, cuando, prendo el televisor, cuando veo una fotografía de Gustav en ella. Subo un poco el volumen, claro sin despertar a los niños.

    - Gustav Klaus Wolfgang Schäfer, soldado alemán, fallecido ayer a las 8:45 p.m. Tras una batalla en el puerto de Hamburgo – dijo la mujer

Apague la tele, me sentía tan mal, mi vista se iba, unos mareos terribles se aproximaban, me levante con cuidado de la cama, pero un mare se vino, haciendo que perdiera el equilibrio.

Pasaron unos minutos y eso se había ido, ahora me sentía bien, baje las escaleras, oí como un carro se aproximo. Me asome a la ventana y era Bill. Una sonrisa escapo de mis labios.

~*~

Aquí el capítulo #24 :D Feliz Año Nuevo, que estén bien, y les guste este capítulo :)