Sie glauben an einer glücklichen Ende~: Sie glauben an einer glücklichen Ende ~Capítulo #21~

Se acomodo en el piso, cayendo completamente dormida, pero su siesta fue solo de dos horas, ya que “Bill” entro con una bandeja de comida, al verla le produjo ternura, dejo la bandeja, para acercarse a ella.

Acaricio su cabello con suavidad, sintiendo ese rico aroma, ella con un quejido se levanto, viendo a Tom; ¿por qué llamarlo Bill si ese no es su nombre? Ella se froto los ojos, abriéndolos con delicadeza, al verlo se asusto un poco, temía un poco.

- Te traje esto – agarro la bandeja de comida

- Gracias – susurro

- Ahí en ese cajón – lo señalo – Esta tú ropa, te pones al terminar de desayunar – se levanto acomodando su ropa – Llamare a alguien para que venga por ti

Espera – dijo en un hilo de voz

- ¿Sí? – se volteo

- Necesito un baño – miro su cuerpo

- Claro – sonrió con picardía – Te llevare a mi cuarto

El salió de ahí dejándola sola una vez más, agarro la tostada que se encontraba en el plato, mordí un poco y volvió a dejarla, su apetito había desaparecido. Pasaron unos minutos y Tom volvió, la agarro del brazo para llevarla a su recamara.

Al entrar vio que estaba un poco desordenada, con ropa por todos los lados, papeles regados en el piso, el corazón de una manzana tirado en el piso, ella trago saliva. La condujo al baño, un baño muy amplio, ella pensó que estaba más grande que su cuarto.

- Aquí están las toallas, el champo, el jabón – indicaba los objetos - ¿Quieres que te ayude? – sonrió

- No – contesto

Tom salió del baño, enseguida ella le puso seguro a la puerta, para asegurarse de que nadie entrara.

~*~

Una semana, un mes, un año… Todo era igual o peor, se encontraba en el jardín leyendo un libro, cuando una sombra tapa su luz, ella levanta la cabeza viendo a Tom, él la miraba tiernamente. Cogió su delicada mano, con la suya, entrelazando sus dedos.

Ella se puso de pie, la llevo a un rincón, en donde no los podían ver, dándole su primer beso, tan dulce y

apasionado, ella al principio lo alejo, haciendo la dura y fuerte, pero al final Tom pudo con ella.

Al separarse Tom pudo apreciar como sus mejillas se tornaban en rojo fuerte, Daniela agacho la cabeza, echando una risita boba, el acaricio su mejilla.

- Nos vemos linda – volvió a darle un beso

Vio como se alejaba, Danny toco sus labios, sintiendo a un los de Tom encima de los de ella. Sonrió sintiéndose un tanto feliz, pero ¿en verdad lo era?

~*~

Había ocurrido ya bastante tiempo después de eso, ella estaba en su cama, y decidió irse al jardín, se sentó en una de las ceras de ahí. Pero vio a una niña como de 14 años, asustada, con los ojos cristalizados, ella imagino que le había pasado lo mismo. Decidió acercarse.

- Hola – dijo casi en susurro

- Hola – dijo de igual manera

- Soy Daniela – sonrió – y ¿tú? – se sentó a la par tuya

- (Tú nombre) – bajó la mirada

Ella sintió que tenía que ayudarla, ella no tenía hermanas, era hija única, le agarro ternura, y decidió ayudarla, como si fuera su hermana de sangre.