Sie glauben an einer glücklichen Ende ~Capítulo #18~

Él salió del cuarto, dejándome ahí sola otra vez en ese enorme y tétrico cuarto, mi mente se acordó del aquel sueño, pero lo más raro fue que… Veía mi cuerpo y no era el mío, si no de otra persona, como si estuviera en el cuerpo de alguien más. Sería acaso una señal.

~*~

Me encontraba en la sala de parto. Habían pasado los días muy rápido, mi cuerpo temblaba, unos dolores fuertes en mi vientre y mi vagina daban.

Sentí como alguien me apretaba la mano y vi a Daniela, la cual ella siempre me ah ayudado, afortunadamente aun la tenía a mi lado, no sabía que hacer si ella no estuviera.

Un lindo bebé salió de mi, era algo muy extraño y sorprendente al mismo tiempo, como un simple humano puede procrear a otro, vi como lo limpiaban lo revisaban, pero algo pasaba; sentía un dolor más fuerte, otro nene veía en camino, mi cara se volvió entre feliz y dolor, ya que no lo soportaba.

Mi otro bebé nació sano, pasaron unas horas hasta que al fin me lo entregaron veía su linda cabecita, su boquita, su naricita, me di cuenta de que eran idénticos a Bill.

   - Toc, toc – dijo Danny entrando

   - Hola – sonreí

   - ¿Cómo está la madre más hermosa? – dijo mientras se acercaba a mí

  - Bien, no entiendo – dije un poco confundida

  - ¿Qué? – pregunto

  - ¿Cómo es que estas aquí… Se supone que no dejan salir? – le di a uno de mis bebes

  - Oh bueno… Bill me trajo – miraba al bebé con ternura

  - ¿Bill? – baje la mirada

   - Sí – me volteo a ver – Esta afuera

  - Oh – jugaba con las manitas del bebé

  - ¿Quieres que le hable? -  se aproximo a la puerta

Iba a contestar aquella pregunta, cuando aquel hombre entra, con un enorme ramo de flores, una sonrisa melancólica en sus labios.

Daniela vio aquella expresión que el tenia, me entrego a mi hijo, yéndose del cuarto.

   - Te traje esto – mostro las rosas

   - Gracias – susurre

Se acerco a mí, viendo con dulzura y ternura sus hijos, levante a uno con delicadeza, dando a entender que cargara uno.

  - Es muy chiquito – sonrió tímidamente 

  - Se parecen a ti – lo mire fijamente

   - Sí – rió un poco

Agarro la silla de alado, y se acomodo a mi lado,  al estar casi enfrente de mí, sus labios se aproximaron a mi frente, depositando un tierno beso.

~*~

Bueno eh aquí el capítulo, por aquellos días que no puse... Lo siento u_u Gracias :D