Sie glauben in einer glüclichen Ende ~Capítulo #14~

Era al fin el día de mi cumpleaños, mis amigos y mis compañeras me hicieron un pastel, todos aquellos me felicitaron, mi sueño en ese momento era ver a mi familia, abrazar a mi madre, una lágrimas recorrió por mi mejilla, lo sé era mi cumpleaños; pero me dolía al saber que no lo podía festejar con ellos.

    - No te pongas mal – dijo Gustav en forma de ánimo

    - Sí – seque las pocas lágrimas que habían escapado de mis ojos

    - Mira – saco una cajita – Es para ti, nosotros la conseguimos, bueno Gustav verdad, pero yo aporte también – sonrió

    - No se hubieran molestado – agarre la cajita

    - No es molestia – acaricio mi mejilla

   - Gracias Danny, gracias Gustav – los abrace

    - Bueno… Nosotros nos vamos, para que puedas ver tú caja sola – le hizo señas a Gustav para que se fueran

Los mire con un poco de sorpresa, suspire y vi la caja por todos los lados, hasta que la abrí, al abrirla vi una muñequita de ballet, danzando con una hermosa melodía, me acuerdo que la vi cuando tenía 6 años, le pedí a mi madre que me la comprara, pero no tenía dinero; había un cajón pequeño ahí, lo abrí y vi una foto de mi familia, y una carta en ella.

(Tú) mi hermosa princesita, no sé cómo decirte lo mucho que te amo, espero que… Estés bien, te extraño, todos los días rezó para que estés devuelta conmigo, se lo que está ocurriendo, pero no te puedes imaginar lo que hay ahorita, hay guerras… Espero que esta carta llegue a tus manos. Feliz cumpleaños mi vida… Mi hija preferida. Te amo mucho, te amamos.

(Nombre de tú mamá)

Noble la carta, pude sentir como mi corazón se partía en mil pedazos, ella sabía que me había llevado, que ella un tenía las esperanzas en que iba a volver… Pero yo sabía que eso no era nada posible. Alguien entra al cuarto, guarde rápido las cosas, y me acosté en la cama, viendo al techo.

Volteo a ver de reojo y era Bill, me traía un regalo, me siento en la cama, esperando a que se acerque un poco más. Al llegar a mi cama, se sentó en el filo de la cama, con la cabeza agachada y las mejillas coloradas.

     - Feliz Cumpleaños – me entrego su regalo

      - Gracias – tome su regalo

Se acerco un poco a mí, hasta quedar cerca de mis labios, sentía su respiración, olía bien, toma con una mano mi mejilla, acercando poco a poco mi boca con la suya, no me opuse, pero si llegaba a más iba a golpearlo, sus labios rozaron con los míos, susurro algo pero no pude comprender.

Me beso con ternura, provocando algo en mí, sabía que me estaba enamorado de él, que no era nada bueno estar enamorada de alguien que trataba mal, que te hizo sufrir mucho tiempo, fingiendo que te amaba, era algo imposible.

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Gracias por sus comentarios ;D